La farsa democracia representativa: un voto por persona

jueves, 27 de agosto de 2009 | | | |
La demagogia del incumplir es base del sistema, llegándose a crear la idea de que la política es negativa, peyorativo, farsa, mentira, robo,… ¿pero toda la política es así o solo en la farsa democracia representativa?

Anibal Garzón (Para Kaos en la Red) [03.11.2007 02:31]
http://www.kaosenlared.net/noticia/farsa-democracia-representativa-voto-persona


Como un día cualquiera, de buena mañana fui a encender el coche para cumplir las obligaciones que el mercado me impone, vender mi fuerza productiva a cambio de un salario. Sin saber el motivo el coche no funcionaba, no llegaba a arrancar. Mi bajo intelecto de mecánica me impidió la posibilidad de actuar con racionalidad y arreglar el problema. Llamé a mi vecino, que algún conocimiento tenía de mecánica aunque era panadero profesional, y arregló el problema de arranque en 5 minutos.

Otro día (se puede reiterar otra vez el adjetivo cualquiera), padecía un dolor fuertísimo en la muela del juicio inferior del lado izquierdo. El dolor era tan fuerte que tenía la mejilla morada e hinchada, sin la posibilidad de masticar alimentos e ingerir líquidos. Con el conocimiento del oficio del dentista y su especialización en la división del mercado de trabajo decidí ir a hacerle una visita para intentar solucionar mi problema. Con sus conocimientos me extrajo la muela y en pocos días el dolor desapareció.

Las últimas elecciones se celebraron el pasado 27 de Mayo, de carácter municipal. Fui a votar en la ciudad donde estoy empadronado (no especificaré) y encontré un total de 9 papeletas de diferentes partidos. En seguida (no se por qué) me vinieron unos recuerdos pretéritos a la memoria; no sabía arreglar el coche y pedí ayuda a un amigo panadero, no sabía el motivo de mi dolor de muela y pedí ayuda a un odontólogo,… pero tampoco sabía nada de política y pensé en pedir ayuda. Como no encontré en el colegio electoral a ningún amigo o vecino que me dijese o recomendase a quién votar me acordé de la dificultad que tenía aquella pobre mujer, residente y presidenta de la Comunidad de Madrid (no me acuerdo de su nombre) para llegar a fin de mes y decidí ser solidario y votar a su partido, aunque no sabía si en realidad este voto local la ayudaría. En todo caso, me sentí muy solidario metiendo esa papeleta.

Mientras volvía a casa me encontré con un ex-compañero de clase (actual conserje de instituto), un personaje muy inteligente. Me acuerdo que en el instituto comentaba con muhcos profesores libros que se leía. Libros que los títulos me sonaban a chino. Además de sus experiencias voluntarias en instituciones políticas, de participación ciudadana, sindicales,…

Mi ex-compañero me preguntó a quién había votado y le respondí nítidamente. El se quedó con una cara de indiferencia y poca expresión y seguidamente me preguntó el por qué de mi elección. Le respondí mi acto de solidaridad, y al ser la primera persona a la que se lo comuniqué sentí un gran placer emocional. Seguidamente mi compañero con intención de retenerla, sin conseguirlo soltó una gran carcajada. Inició una breve y directa arenga unipersonal contra mi voto (privatizaciones, hipotecas, precariedad laboral,… y miles de asuntos, entre ellos la farsa demagógica de no llegar esa mujer a fin de mes con un sueldo de 8000 euros). Seguidamente me hizo sentir mal, ¿Cómo pude votar a ese partido? ¿mi compañero decía la verdad o me mentía?, ¿fui solidario o engañado?,…Tantas preguntas y reflexiones me llevaron a una meta final, ¿igual que uno no disponía de conocimientos para arreglar el coche o sacarme la muela, cómo pude votar sin base primaria? ¿Cómo mi voto pudo valer lo mismo que el de mi compañero (persona que entendía la política)?.

Mis dudas me incitaron a lo que nunca había hecho, leer sobre aspectos políticos y sociales, y me di cuenta de que la democracia representativa con el lema un voto por persona era totalmente un farsa. Millones de personas votaron sin conocimiento político, igual que yo, se dejaban llevar por la propaganda mediática consiguiendo esta una cierta confianza entre líderes y sus partidos políticos, que salían diariamente en los medios de comunicación, y el pobre trabajador sin conocimiento de esa manipulación. Menuda falacia.

Reflexionando sobre el sistema electoral percibí la dictadura del capital y mediática en la que vivimos. Millones de euros se gastan en campañas de publicidad electoral para conseguir la imagen de un/a político/a atractivo/a en discurso e interesante. Un personaje que se presenta a unas elecciones para gobernar y administrar todo el sudor de nuestro trabajo diario y poco se conocen sus verdaderas ideas. Aún conociéndolas, la demagogia del incumplir es base del sistema, llegándose a crear la idea de que la política es negativa, peyorativo, farsa, mentira, robo,… ¿pero toda la política es así o solo en la farsa democracia representativa?

Solo existe una verdadera democracia y esa es la democracia participativa. La política es la forma de organizar nuestras relaciones sociales dentro de una comunidad y para qué exista el verdadero poder del pueblo, todo el mundo debe tener conocimientos de su elección, pero no solo cada cuatro años sino elegir para cada decisión.

Los representantes son sometidos a un control social de base, no la base es controlada por el poder representativo (políticos del gobierno). Si no se cumplen las expectativas que el pueblo esperaba del líder de la asamblea en cualquier momento este puede ser destituido. Construyamos la verdadera democracia sin simples papeles efímeros, con actuación constante.

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