MANIFIESTO ABSTENCIONISTA

lunes, 9 de junio de 2008 | | | |
MANIFIESTO ABSTENCIONISTA
POR UN ABSTENCIONISMO POLÍTICAMENTE CONSCIENTE Y COMBATIVO
Considerando que, las y los costarricenses no contamos con espacios efectivos de participación en la vida económica, jurídica y política de este país; a pesar de que esta participación es indispensable para alcanzar una vida justa y digna para todos y todas.

Considerando que, la mayoría de los políticos de este país no salvaguardan ni representan la voluntad de las y los costarricenses, sino que una vez en el poder actúan como parásitos de los fondos públicos, dedicados a satisfacer sus propios caprichos y perversiones.

Considerando que, la democracia costarricense y sus instituciones se encuentras al servicio de grupos empresariales cuyo único objetivo es subordinar a sus intereses a la inmensa mayoría de las y los costarricenses y saquear los recursos naturales y sociales que hemos sabido proteger y conservar a través de nuestra historia.

Considerando que, frente al descrédito en que han caído, los político-empresarios en el poder tratan de monopolizar la formación de la opinión pública mediante un ejército de pseudo-intelectuales y periodistas, serviles al capital nacional y transnacional, que se dedican a exaltarlos y a pregonar el prestigio de la democracia costarricense.

Considerando que, los procesos e instituciones electorales y la pluralidad de partidos y candidatos que se presentan a elecciones, son una farsa con la cual se pretende hacerle creer al Pueblo que cada cuatro años decide su futuro.

Considerando que, al no satisfacer las necesidades legitimas y urgentes de las y los costarricenses, los grupos político-empresariales en el poder han renunciado plena y conscientemente a los significados e implicaciones de la democracia representativa.

Considerando que, el camino para construir una verdadera democracia pasa necesariamente por la participación directa de todas y todos en la toma de decisiones y no por procesos electorales que solo buscan legitimar la dominación de grupos político-empresariales que se turnan en el poder.

Considerando que, la reelección inconstitucional de Oscar Arias, la ratificación fraudulenta del CAFTA y la aprobación ilegal de la Agenda Complementaria, terminaron por evidenciar la corrupción y el agotamiento de la democracia representativa costarricense y sus instituciones.

Por todo eso, y con miras a las elecciones del 2010, llamamos a todas y todos los costarricenses a que nos manifestemos abierta y combativamente contra la farsa que significa la democracia representativa, utilizando para ello el abstencionismo políticamente consciente y combativo como una forma de evidenciar la falta de legitimidad del sistema político costarricense.

Las consideraciones al llamado por una abstencionismo políticamente consciente, descansan –entre otras cosas– en que es totalmente falso que la denominada democracia representativa sea la única democracia posible.

En que ahora mismo, aquí en América Latina, tenemos pruebas de que otra democracia es posible, precisamente, porque los Pueblos se están dando cuenta de que es través de la democracia directa y no en las urnas, que podemos intentar construir sociedades más justas, libres y equitativas.

En que es totalmente contradictorio e ingenuo creer, que la solución a los problemas y necesidades de este Pueblo, puede venir de los mismos grupos político-empresariales que los han planificado y llevado a termino, pero que además, se encuentran totalmente comprometidos con profundizarlos aún más.

En que el cambio verdadero se dará en este país solo cuando las y los excluidos y marginados, nos decidamos a dislocar la democracia representativa, colocando en su lugar a la democracia directa como instancia para la búsqueda y construcción de soluciones alternativas y efectivas para nuestros problemas.

En que dislocar la democracia representativa sólo es posible mediante su necesaria contraparte, el abstencionismo políticamente consciente y combativo. La participación democrática no puede romper este círculo vicioso que se completa cada cuatro años, cuando nuevamente, le damos impulso al sistema legitimando el triunfo electoral de quienes previamente han sido elegidos por la burocracia política y los dueños del capital.

En que el abstencionismo políticamente consciente y combativo, como instrumento de lucha contra el robo, la ilegalidad, la mentira y el fraude, es el único medio no violento y sí pacífico, para sumar voluntades en torno a la construcción de un programa económico, político, social y cultural alternativo al actual.

En que si ese punto se convierte en una bandera clara y nunca negociable, podemos, a partir de ella, comenzar a imaginar nuevos sistemas de participación social, ceñidos en todo momento y en todo lugar al mandato legítimo de la voluntad popular.

En que como Pueblo, tenemos todo el derecho de constituir un nuevo poder político que desconozca las formas de representación de nuestros opresores. Un nuevo poder fundado en la abstención políticamente consciente y combativo, desde el cual podemos comenzar a impulsar la posibilidad de construir un nuevo sistema social y político que nos garantice una vida digna para todas y para todos.

Es necesario que al abstencionismo se le reconozca como una actitud políticamente consciente y combativa que a través de su acción: es decir, la abstención en los procesos electorales, deslegitíma y deslegaliza todas las acciones, planes y programas de los partidos políticos, durante y después de los comicios electorales.

Es necesario que el abstencionismo políticamente combativo y consciente haga sentir su fuerza real y multitudinaria en las próximas elecciones. Si llegamos a esa meta, podremos preguntarle a los grupos político-empresariales en el poder: ¿En nombre y representación de quiénes gobiernan? ¿En nombre y representación de quiénes legislan? ¿En nombre y representación de quiénes nos juzgan?

Es necesario que todas y todos los costarricenses comprendamos que el abstencionismo políticamente consciente y combativo es la última alternativa que nos queda como sociedad, antes de que nos gane la batalla la desintegración social generada por la inconformidad, la pobreza y la degradación en la que nos están sumiendo los gobernantes corruptos.

Propuesta de un plan mínimo de acción.
  • Empezar a reivindicar desde ya, la legitimidad del abstencionismo políticamente consciente y combativo, destacando la ilegalidad e ilegitimidad en que quedarán todos aquellos candidatos que se alcen con el poder gracias a unos cuantos votos.
  • Correr la voz y mostrar el abstencionismo políticamente consciente como la única vía social para intentar recuperar el rumbo de un país soberano y una sociedad digan y justa.
  • Vigilar escrupulosamente los procesos electorales para tratar de evitar un nuevo fraude, el cual en este caso, podría tratar de ocultar los resultados a favor del abstencionismo políticamente consciente.
  • Abstenerse de votar o ser votado durante las próximas elecciones.

Por las reivindicaciones básicas de todas los excluidos y marginados del derecho a una vida digna y justa. Contra la mentira y el fraude que fundamentan la democracia representativa. Por la democracia directa como instancia para la búsqueda y construcción de soluciones alternativas y efectivas para nuestros problemas y por nosotros y nosotras mismas.
NO VOTE, EXIJA DEMOCRACIA DIRECTA,
QUE SE ESCUCHE LA VOLUNTAD DE TODAS Y TODOS.-

insurrekta memoria @ nVnM