por Equipo Mediorama ⋅ Sábado 25 de julio de 2009
Este 5 de julio acabamos de ser testig@s o más bien víctimas, de una farsa democrática llamada elecciones mexicanas. El PRI festeja como triunfador pero no fue así, hubo otros mucho más afortunados porque ganaron todo en la ruleta.
Así como el PRI y el PAN ha “gobernado” México en un supuesto bipartidismo que por antonomasia nos brinda opciones electorales, los emporios televisivos Televisa y Televisión Azteca, literalmente han ocupado la cima del poder fáctico. De los 3 millones 633 pesos -dinero del erario público-, otorgados por el IFE a los ocho partidos políticos con registro, una gran parte fue a dar a estas cadenas de comunicación en publicidad del mismo IFE como de los candidat@s. En 5 meses, de febrero a junio, fueron difundidos 23 millones de promocionales (30 millones de "impactos", si se consideran las estaciones y sus repetidoras), esto es, 196 mil 128 "impactos" al día de mensajes de partidos políticos y autoridades electorales, llamando a votar.
Pero estos empresarios de los medios esta vez no sólo se conformaron con “vender” tiempo aire a los políticos, inauguraron una nueva práctica perversísima para la democracia, ahora postularon a sus propios candidatos a través de la franquicia llamada Partido Verde Ecologista, de tal manera que, por ejemplo, una señora llamada Ninfa Salinas Sada, hija del dueño de TvAzteca, será diputada federal.
En México, los ganadores indiscutibles fueron los empresarios y las corporaciones multinacionales que lucran con los recursos públicos, y para ello montan esta farsa llamada elecciones. A través de ellas, los dueños de los medios de comunicación obtienen muchísimos beneficios antes, durante y después de éstas. El 5 de julio ganó pues, una vez más, la corrupción, la falta de democracia y el abuso contra la mayoría de l@s mexican@s.
Porque si de porcentajes de trata, y es el número de votos lo que legitima ese falso poder, entonces queda claro que ganó, por una mayoría de 57 por ciento, la población que no fue a votar, entre muchas razones porque repudia ese corrupto sistema. En este sentido también habría ganado el movimiento del voto en blanco organizado por la sociedad civil, y que creció en un 400 por ciento, ubicándose como la quinta fuerza electoral.
Tampoco es cierto que el PAN y el PRD perdieron, como también nos quieren hacer creer, esos al rato se reacomodan, negocian y venden su voto al mejor postor. La verdad es que perdió México, l@s mexican@s perdimos una vez más la oportunidad de ser una nación justa y equitativa, con oportunidades sociales para tod@s, como debería ser.
Sabemos que independientemente de qué partido esté en el poder, la corrupción y la impunidad, la grotesca utilización de los recursos públicos (y privados) para las campañas y el compro directo del voto por parte de todos los partidos políticos, dejaron un país en bancarrota, en una lamentable catástrofe política y económica. La democracia no existe cuando personajes detestables como Elba Ester Gordillo, Carlos Slim, Ricardo Salinas de Gortari y su compadre Ricardo Salinas Pliego, Emilio Azcárraga Junior y todos los multimillonarios mexicanos manipulen, compren y vendan sus servicios en la elección de representantes populares, que son todo, menos eso.
¿Son pues las elecciones la vía para salir de esta profunda crisis que vivimos en México?, está visto que no. ¿Cuáles serían entonces las opciones políticas o de facto para revertir este despojo a la nación? La organización colectiva, la participación civil, la autogestión ciudadana; el asumir que es nuestro pensamiento y acción conscientes, los que tirarán estas estructuras dominantes que, tras décadas de adiestramiento y garrote, se han instado entre la población como una cultura.
Ochenta millones de pobres en México constatan esta oscura realidad.
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